martes, 15 de septiembre de 2009

EJERCITANDO EL EJERCICIO


Y aprovechar la vida a tope,“explotando” una serie de gestos a los que no se presta mayor atención.

De esta forma el despertador muscular comienza a sonar...

Y casi sin esfuerzo la flexibilidad llega.


Bastan siete días para que las articulaciones y los músculos comiencen su entrenamiento.

Un plan muy fácil de llevar a cabo, incluso por aquellos que no se tienen por especialmente metódicos o disciplinados.

Apenas se requiere un esfuerzo adicional.

Se necesita simple y llanamente agudizar el ingenio.


No realizar un solo esfuerzo sin rentabilizarlo al máximo.
Día 1:
Ir al trabajo andando, y a gran velocidad, moviendo brazos y cintura.

Para que sea eficaz se recomienda un mínimo de 45 minutos caminando sin descansar.

Día 2:
Subir las escaleras de la oficina a pie, para fortalecer tobillos, muslos y glúteos.

Para que sea eficaz hay que subir y bajar sin descansar, un tramo mínimo de 30 escalones, dos o tres veces seguidas.

Entonces se descansa y se repiten las subidas y bajadas, a lo largo de 25 minutos mínimo.

Día 3:
Bailar si parar.

Quizás el mejor día para poner en práctica este ejercicio es el sábado o el domingo.

Bailar es un ejercicio estupendo, una especie de aeróbic, que requiere extensiones con los brazos, con las piernas, con la cintura, saltos, flexiones, etc.

Bailar 50 minutos, descansar una hora, y repetir nuevamente.

Día 4:
Actividad sexual intensa.

El amor apasionado ayuda a consumir muchísimas calorías.

Se ejercitan casi todos los músculos, y sin apenas reparar en ello.

El juego amoroso, debe durar al menos una hora.

Además de se segregan endorfinas, la droga de la felicidad, por lo que el relax posterior es altamente desestresante.

Día 5:
Las tareas domésticas, como planchar, fregar el suelo, y barrer, además de crear una gran complicidad con tu pareja, y mantener tu casa impoluta, sirven como algunos de los más sofisticados aparatos del gimnasio.

Sustituir las pesas por las bolsas de la compra, potencia la fuerza de los bíceps.

Como todo ejercicio aeróbico no hay que desfallecer antes de 45 minutos.

Día 6:
¿Alguno de tus amigos, hermanos, novias, o tú mismo tenéis niños pequeños?...

llévales al parque a jugar e intenta seguir su actividad.

Además de cuidarles y de convertirte en un compañero estupendo, harás mucho ejercicio y ganarás fondo.

Día 7:
Convierte las prisas en una carrera contrareloj de velocidad y esfuerzo.

Benefíciate de las ventajas desoxidantes del footing, sirviendo de mensajero entre uno y otro despacho, entre tu casa y la de al lado en la que te espera tu amigo, entre un bar en el que tomas un agua mineral y otro situado en la siguiente manzana.

Procura no sentarte y aprieta los glúteos hasta sentir la tensión.

Y ADEMÁS…
Y para quienes deseen intensificar el esfuerzo, bien de mañana, antes de desayunar, por ejemplo, en tanto se calienta el agua o la leche pertinentes, se apoyan los brazos en la pared, bien extendidos.

Se mantiene entonces la pierna derecha estirada hacia atrás, con el talón apoyado en el suelo, mientras se dobla la pierna izquierda con el talón levantado.

Enseguida se percibe cómo se estiran los músculos de las pantorrillas.

A veces incluso se siente un ligero dolor.

Eso es bueno, quiere decir que el trabajo muscular se hace efectivo.


Hay que repetir veinte veces y después cambiar de pierna.

Una vez finalizado, la sensación de descanso se vuelve un premio, para celebrar con los cereales, un gran zumo de naranja, y el café o la infusión.

Y mañana os cuento lo que hay que hacer en la oficina...

Quizas no se soporte mejor al jefe... pero por lo menos, se rentabiliza el esfuerzo....

Y en epoca de crisis, también hay que cuidar el "ahorro energetico"

No hay comentarios: